La Banda de la Sociedad “La Amistad” de Villafranqueza, Alicante, se alzaba el sábado con el primer premio del IV Certamen de Música Festera en homenaje a Juan Ronda, organizado por la Sociedad Recreativa Musical de Altea la Vella. La Sociedad Unión Musical Virgen de Gracia de Chella, conseguía el segundo puesto y la Sociedad “La Rotovense Musical” de Rotova, quedaba en tercer lugar. El montante económico al que ascendía la totalidad de los premios era de 4.200€, financiados en su totalidad por la Concejalía de Cultura.
En un abarrotado Centro Cultural de Altea la Vella transcurría, según lo previsto, la cuarta edición del Certamen de Música Festera. Excelentes fueron las interpretaciones de las tres bandas participantes en el concurso, pero el jurado, compuesto por el autor de la obra obligada –el pasodoble “Paco i Mari Carmen”- Pablo Anglés, junto a Pedro Joaquín Francés y Andrés Valero, decidió que fuese la agrupación procedente de Villafranqueza, dirigida por Eduardo Ignacio Peris Signes, la que se alzara con el título de vencedora.
El Certamen fue presidido por el Alcalde de Altea, Miguel Ortiz; así como por gran número de Miembros de la Corporación Municipal, entre ellos el Concejal de Presidencia, Jaime Sellés y la reponsable de Cultura y Educación, Mª Pepa Rostoll. También acudió a esta cita con la música la Subdelegada del Gobierno en la provincia de Alicante, Etelvina Andreu, quien se encontraba acompañada por el alteano y responsable del Área de Trabajo en la Provincia, José Pérez Grau.
En previsión al gran número de asistentes a este evento, desde la organización se habilitó una carpa en los jardines del Centro Cultural, en la que a través de una pantalla gigante se podía disfrutar del evento en directo, al tiempo que era retransmitido por la televisión local.
Durante el tiempo empleado por los miembros del jurado en decidir la clasificación de las bandas, la banda de la Sociedad Recreativa Musical de Altea la Vella, anfitriona del certamen interpretaba para los presentes un pasodoble, una marcha mora y una marcha cristiana. Transcurrida ésta clausura musical, se daba a conocer el resultado del Certamen y los componentes de las bandas participantes se alzaban en vítores de alegría.











